Los cursos de verano de la UPV acogieron un encuentro, los días 22 y 23 de junio, sobre suicidio. Dentro de estas jornadas, Nekane Azuabarrena, psicóloga de Agifes, participó junto a Vanesa Vadillo de Asafes y a Rocío Matías y Mª Ángeles Arbaizagoitia de Asasam en una mesa redonda moderada por Eva Bilbao, de Biziraun.

El objetivo de la sesión era aportar la visión de las asociaciones y contribuir a la visibilización de la problemática. Si, como mínimo, hay 6 personas seriamente dañadas por cada muerte, el colectivo de supervivientes por suicidio aumenta todos los años en no menos de 24.000 personas.

CIFRAS DE 2020

3.941 personas murieron por suicidio en el Estado en 2020.

179 de esas 3.941 personas correspondían a la CAV (+30,65% que en 2019).

El 85% de las personas que sobreviven a un intento grave de suicidio no morirán por esta causa.

 

Claves de la jornada aportadas por Agifes

“Afortunadamente, ahora hablamos de ello; hace 15 años se evitaba”

Nekane Azuabarrena, psicóloga de Agifes, aseguró que en los últimos tres o cuatro años ha crecido muy notablemente el número de personas que se acerca a la asociación con una problemática relacionada con las ideaciones o intentos de suicidio.

“Afortunadamente ahora hablamos de ello. Hace 15 años evitábamos abordarlo de manera explícita por miedo a las consecuencias. Pero la realidad nos demuestra que es necesario tratar estas situaciones de forma abierta y responsable”.

“En todos los grupos de apoyo sale el tema”

Azuabarrena explicó que Agifes cuenta con varios grupos de apoyo para personas con problemas de salud mental: uno sobre depresión, otro sobre trastorno bipolar y un tercero para jóvenes de hasta 30 años. “En todos los grupos sale el tema del suicidio”, afirmó la psicóloga de Agifes.

“Los jóvenes quieren hablar de suicidio; tenemos que darles pie”

Asimismo, señaló que en el grupo de jóvenes, dentro del programa Zeuk Aukeratu, quieren tratar el tema del suicidio. “Si les das pie, se sueltan a hablar, a preguntar… El efecto de abordar el tema a nivel grupal es brutal”.

“Las y los profesores tienen un papel clave”

La psicóloga de Agifes también se refirió al rol que desempeña la educación. “Las y los profesores tienen un papel clave, porque en cada aula hay casos. Siempre les digo que no tienen por qué saber intervenir, pero que no se queden de brazos cruzados. Pueden aprender a gestionar estos casos o pedir ayuda”. También es vital la implicación parental, “que puedan pasar más tiempo con sus hijos e hijas para crear esos pilares emocionales que necesitan”.

“Conocemos a muchas personas que lo han intentado y ahora tienen una vida satisfactoria”

“Entendemos que el sufrimiento puede llegar a ser muy intenso, pero hay otras formas de gestionar ese dolor. Somos muchas las personas profesionales que estamos aquí para acompañar a quien lo necesite”, apuntó Nekane.

“Desde nuestra práctica profesional hemos visto a muchas personas que lo han intentado, pero que ahora, tras adquirir herramientas, han alcanzado una vida estable y satisfactoria”, añadió.