¿Te encuentras desbordada/o y no sabes cómo gestionar la situación que estás viviendo?
¿Te preocupa tu salud mental o la de algún familiar?
El programa de acogida y orientación es el primer contacto que se mantiene con cualquier familiar o persona con un problema de salud mental que se acerca a la asociación. El objetivo es conocer de cerca su situación y valorar sus necesidades. Habitualmente, la persona afectada suele presentarse con una sobrecarga emocional importante. Por ello, desde Agifes le ofrecemos un espacio confortable para poder hablar abiertamente. Asimismo, nos centramos en brindarle el apoyo, la información y orientación que necesita para dar los siguientes pasos en el proceso de recuperación.
«Agifes me ha ayudado a recuperar la relación con mi familiar»
MIRIAM CAÑAMERO
Socia de Agifes
¿Cómo llegaste a Agifes?
Me imagino que como llega todo el mundo, muy perdida y bastante desesperada. Me sentía una persona demasiado histérica, o así me hacían sentir, y mi familia también. Les costó aceptar que realmente había un problema y que era para toda la vida.
¿Qué aprendizaje te llevas de este proceso?
Gracias a la ayuda de la trabajadora social y del psicólogo, he conseguido aceptar que hay un problema y he encontrado un espacio donde poder compartir. Cuando llegué a Agifes no tenía contacto con mi familiar, ya que, debido a su problema de salud mental, había construido un muro demasiado grande. Me fueron dando unas herramientas para conseguir que volviéramos a mantener una relación. También me han enseñado a cuidar mi salud mental.
¿En qué situación se encuentra familiar en la actualidad?
Mi familiar tiene un trastorno psicótico no especificado; entonces, es muy complejo. En un principio estaba bastante “bien”, aunque se le notaba que había algo. Una vez ha accedido a recibir ayuda desde Osakidetza y Agifes, ha aceptado que tiene un trastorno de salud mental y que necesita una medicación, e incluso ha llegado a pedir un ingreso voluntario.
Y tú, ¿cómo estás?
En este momento estoy destrozada. Cuando se pasa por una guerra, existen unas consecuencias. Al final, la carga emocional tiene que salir por algún lado. A mí, personalmente, me ataca físicamente.
¿Qué consejo les darías a las personas en una situación parecida?
A aquellas personas que tengan un problema y se sientan incomprendidas, les diría que en Agifes van a encontrar un refugio y van a recibir esa ayuda que no encuentran en otro sitio.