¿Cómo ha sido tu recorrido laboral en Agifes?
Empecé en 2008. Inicialmente trabajaba en el local que teníamos en el paseo de Bizkaia junto a una trabajadora social, y luego me propusieron pasar al centro de día que entonces estaba en Loiola y ahora en Buenavista. Más adelante se creó el programa de Ocio y Tiempo Libre y pasé trabajar a este servicio. Simultáneamente, también formé parte de la comisión de sensibilización durante una temporada, y trabajé como monitora en Bentaberri durante algún tiempo. Hace ya bastantes años que estoy de continuo en el programa de ocio, que recientemente ha pasado a denominarse Elkargune.

¿En qué consiste tu labor?
Mi objetivo principal es que las y los usuarios vengan a pasárselo bien. Es vital que las monitoras les transmitamos motivación, que estemos al 100%, porque a algunas personas les cuesta venir o se sienten mal. Por ello, es importante que les ayudemos a darse cuenta del bien que les hace participar en las actividades y pasar tiempo con las y los compañeros. Nuestra labor consiste en acompañarles, escucharles y darles apoyo.

Seguro que es muy gratificante participar en tantas actividades de ocio a lo largo de la semana.
¡A mí me encanta! Hacemos actividades muy diversas. Ahora mismo lo estamos pasando en grande con el rodaje de un corto en Tabakalera.

¿Qué te aporta a nivel personal el trabajar en Agifes?
En todos estos años he aprendido un montón de las personas con las que trabajo. Me han ayudado a valorar más la vida y el compañerismo. Me encanta ver cómo se forman cuadrillas que quedan fuera del horario de actividades para dar una vuelta, charlar… Me quedan solo cinco años hasta jubilarme, y sé que los disfrutaré muchísimo. Es una gozada; me lo paso muy bien con ellos.